Que razón tenian mis palabras aquel día, no veia lo que tenia y lo que ahora tanto extraño.
-Que me siento raro contigo, no quiero alejarme de ti debería de estar ya apagando esto pero no puedo, quiero estar junto a ti... quiero amarte y no solo quererte y sé que lo siento pero a la vez tengo miedo...
-¿Raro? ¿Te sientes... raro, conmigo? Pero eso no es culpa tuya, lo de no poder amarme. Y, ¿De qué tienes miedo?
- Si, siento de todo cuando estoy junto a ti y nada si tu no estas... Lo sé.. Tengo miedo de hacerte daño.
- Si supieras, si pudiera demostrarte, cómo me cambia el humor cuando estoy y cuando no estoy contigo... demostrarte como se me encoge el corazón... Si lo sabes, entonces, ¿Por qué te comes la cabeza con eso? ¿Crees que me harás daño?
- No tienes que demostrar nada pequeño... Soy de comerme la cabeza y por un lado pienso en tirar la toalla rendírme con el e ir contigo que me haces olvidarlo todo... pero por otro me come la cabeza el que pueda estar contigo genial y echarlo todo a perder.
- Pero el caso es que yo quiero demostrártelo. Hagas lo que hagas, sé que elegirás la opción correcta. Elijas lo que elijas, seguiré a tu lado siempre y cuando lo necesites. Hagas lo que hagas. Confío en ti.
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